Hoy ha sido la monda, desde las 9.00 a.m sin parar, la última hazaña, y primera en mi vida, ha sido en la estación de Ajmer, desde Pushkar en tuctuc...
Teníamos un "appointment" a las 10.30 con un vendedor de sedas y saris... Ayer noche fuimos a un concierto de música hindi fantástico mientras cenábamos, estuvo genial pero hoy lo noto y hay que chequear y hacer maletas y organizar en 45 minutos y con un café en la habitación a recoger una chaqueta antigua que he comprado, lavado y dado a un tailor de la calle para que me cambiara el forro por uno de algodón. De ahí a ver jerséis de cachemire de hombre, una muestra pero la calidad mala, con poco cachemire y mucha lana y encima por 40 euros, lo sentimos pero no. De ahí a otro tailor, el de las muestras de pantalones y chaquetas de seda, hemos terminado a las 4.00 y sin comer (me sobran 2 kilos así que ningún problema), con un café y un té riquísimo que lo hace su mujer con jengibre y sabe genial, bueno hasta dentro de 4 días que volvamos a chequear.
El tuctuc ya en la puerta del taller, vamos al hotel a por los maletones y a dejar los botones al tailor que los recoge mañana, adió a Pushkar, el chavalillo del tuctuc nos lleva a Ajmer todo lo rápido que puede... En qué hora!! Adelantando en las curvas por un puerto pequño que parecen las 7 revueltas de Navacerrada en Madrid, pero sin árboles, una locura y cier¡ntos de buses, todo terrenos, motos con 3 ó 4 personas, tuctuc, coches pequeños, caballos, todos en dirección contraria a la nuestra van a la Feria del Camello, lo siento pero me agobio con los mogollones de gente, será que me hago mayor!!
Al llegar a la estación no quedaba ni un billete en primera, ni en casi nada, solo en el gallinero, total ya que más da y muy claro dice el señor de la taquilla, anden 4 "in five minutes", Luis "venga", mi sorpresa viene cuando veo que el tren no ha llegado al andén, qué sofoco, por favor! Con el maletón, mochilón y bolsito (no hay ascensores), dos trasmos de escaleras cargando con 30 kilos. Vemos que en el andén 5 un tren empieza a arrancar y mientras Luis compra agua, veo un poli y... Allá voy, billete en mano, "sorry mister", me mira, mira el maletón que llevo, mira a Luis y me dice que ese que se va era mi tren, mientras veía como cogía velocidad, miro mi maletón y al poli. Y me ha visto con tal agobio, pensando, pensando que tenía que sumarme a dormir con los 600 ó más que estaban repartidos por el suelo del andén (qué cara habré puesto) que ha cogido el walkie y ha empezado a hablar con otro. Y a mí me suelta "camonquicli", "camonquicli", con una mochila de 8 kilos y la maleta de 23 kg (con unas ruedas estupendas, que buena compra, en el outlet de Salvador Bachiller de Madrid), corriendo por todo el andén detrás del poli, unos 200 metros más, casi muero del agotamiento, pero para el siguiente tren quedaban como 4 horas o que sea. Luis cargando con mochilones de 15 kg cada uno, vamos que ni 007, ni Lara Croft!!! Un brinco final con la maleta, no sé cómo lo he hecho y un salto en el porchecito último del último vagón, prácticamente parado... Vamos, de peli de Telemadrid a las 4, western total!!! Una experiencia, hemos gritado Namasté y thank you 6 veces para que se enterara todo el tren que por supuesto estaba mirando quién puñetas son esos guiris que paran más de 60 vagones deun tren inmenso, en serio, una experiencia... Por supuesto, terecera clase o quinta, ya me daba igual, me parece la joya de la Corona!
Cuando llevamos 15 minutos alegrándonos de nuestra suerte, aparecen 2 señoras a pedir billete, lo enseñamos y nos comenta que es un vagón solo para mujeres que a ella le da igual pero la musulmana miraba a Luis desde detrás y metía cizaña. "Is my husband, sorry, he sleeps now", mira los maletones y sopesa el cambio, tenemos unos 25 vagones por delante y hay que ir quitando gente durmiendo, comiendo, niños jugando, abuelos con las cartas, mochilas... "it´s ok", ha ido a por su bolso y la tenemos aquí vigilando el sueño de Luis mientras escribo este post... Ahora ya tengo wifi en Jaipur... Namasté