NÍJAR, Almería

Me encantan los pueblos pequeños, tienen tantas cosas en un espacio tan pequeño... Aquí estoy en Níjar, un pueblo de Almería rodeado de tiendas con muebles exquisitos, de todo tipo de estilo y variedad. Y cómo todos los pueblos del mundo, éste tiene una iglesia al lado de la plaza rodeado por un reloj antiguo. Desde dónde estaba sentada tomando un café se oían las campanadas. 

Ésta es una de las calles que os decía, cada puerta tiene dentro un mundo de antigüedades, muebles rústicos, modernos, cestas y canastos de todos los tamaños y olores, pedrería, bisutería, alfombras... Y todo muy original. Me encanta mirar un pueblo desde la parte de arriba de una calle porque es como sumergirte en él pero sin llegar a entrar. Todas las casas son blancas y los balcones, ventanas y puertas están pintadas de colores.

Esta soy yo tomando un café en frente de la plaza de Níjar. Ese día había un montón de niños corriendo y gritando mientras los hombres "mayores" jugaban a la petanca.

 Esta es sin duda mi parte favorita de cualquier pueblo pequeño, en realidad de cualquier lugar del mundo, las personas. Tuve que hacer esta foto, no pude contenerme. Fue un poco descarado por mi parte pero cuándo vi a la mujer sentada pensando en sabe Dios qué con el perro al lado que parece que está pensando lo mismo, no pude resistirme.

Esta también fue una foto un poco vistosa por mi parte, pero el señor es sin duda AUTÉNTICO, y la postura, ¡lo es más aún!  Un hombre que se coge una silla de su casa para ponerla en medio de la calle y sentarse a observar... 

Esta es la tipiquísima imagen de pueblo. Todos sentados en un banco. Lo mejor es que las mujeres estan sentadas en el banco de en frente de la misma calle.

Y este es un boxer que no paraba de ladrar el pobre en una terrada con 1/2 metro de espacio. Me dio mucha pena :( Me lo hubiera llevado de mil amores jaja :)